Durante este curso, en numerosas ocasiones ha salido el tema de la higiene corporal y los cambios que comienzan a surgir en nuestros alumnos: Sudamos más, nuestras voces cambian, aparecen nuevos olores (fuertes), el pelo lo notamos más sucio o graso, nos notamos más sensibles o más agresivos de lo normal, que nuestro cuerpo cambia, etc.
Por ello, decidimos hacer una charla a las chicas, en la que se hablan de estos cambios y se explican recomendaciones de higiene especiales. Esto es, porque los cambios pre-adolescentes en las chicas suelen aparecer antes que en los chicos, pero claro, siempre hay excepciones.
Pero, la higiene no es cuestión de chicos o chicas. Todos debemos tener unos hábitos básicos de higiene.
Qué es la higiene y por qué es importante.
La higiene es parte de nuestra forma de vida, es fundamental para contribuir a estar sano. Para lograr una buena higiene, debemos estar atentos a diversos factores: cambios corporales, actividad física, la temperatura... Una buena higiene nos ayuda a elminar los gérmenes que provocan mal olor, sensación de suciedad o incluso infecciones.
La higiene que necesita un niño de infantil o un bebé no es la misma que la que necesita un adolescente o un adulto. Todo gira entorno a los hábitos y los cambios corporales. La higiene a partir de la edad en que te encuentras es muy importante, pues estás entrando en una etapa llamada adolescencia y comienza a haber numerosos cambios: notarás la piel más grasa, posiblemente te empiecen a salir espinillas, el pelo lo notarás con caspa o con la sensación de suciedad con más frecuencia, notarás que aparecen nuevos olores, sudarás más, olor de piés, aparición de vello... y en el caso de las chicas adolescentes, además aparecerá la menstruación. Pero no te agobies: todos estos cambios son normales. Todos hemos pasado por ellos y con una higiene adecuada se pueden prevenir aunque en ocasiones, no os deis cuenta de estos cambios porque no aparecen de un día para otro y el olfato se acostumbra.
Una buena higiene contribuye a estar felices, nos ayuda a sentirnos más seguros de nosotros mismos, pues nos vemos mejor, somos más socialbes y los demás no nos evitarán. Si no tienes una correcta higiene, ya sabes y no hace falta que te lo digamos, las burlas de tus amigos y el desprecio de tus amigas será un constante. Serás una excelente persona, pero nadie podrá estar a tu alrededor. Y la verdad, no merece la pena pasar por ese mal trago que fácilmente podemos evitar. Además, si adquieres unos habitos de higiene adecuados durante esta etapa, te será más fácil acostumbrarte a ellos y poco a poco los harás sin darte cuenta.
La buena higiene contribuye a tener una buena imagen estética. Tampoco hace falta que te diga que si hueles mal o vas sucio, te será mucho más difícil hacer nuevos amigos, encontrar un trabajo o conquistar a ese chico o chica que te gusta.
Cómo puedes mejorar tu higiene personal
Lo importante es adquirir el hábito cuanto antes.
La ducha diaria al despertarse o al acostarse (especialmente en la época de más calor) es fundamental para mantener el cuerpo limpio. Además, si practicas deporte, lo recomendable es asearte al terminar (por eso en el cole llevas tu neceser en EF). Cuando te duches, no es necesario que utilices geles especiales. Los mejores son los neutros, aunque no hay problema si utilizas alguno que lleve fragancia incorporada.
Para el cabello, no es necesario utilizar excesivo champú. Lo importante es frotar bien con las yemas de los dedos y aclarar abundantemente. Que no queden restos de jabón. Si tuvieras caspa, podrías comenzar a utilizar champús especiales anticaspa.
Cara y orejas. La cara es una zona especial donde pueden aparecer espinillas, especialmente la zona de la barbila, la nariz y la frente. Son zonas donde se producen más grasa. NUNCA debes explotarlas, pues puedes dejar cicatriz. En caso de que las espinillas sean muy fuertes, hay lociones especiales que te recomendará un dermatólogo. La mejor forma de prevenirlas es lavarse varias veces la cara con agua y jabón, puesto que las espinillas se producen porque los poros de la piel se taponan con sudor, grasa y polvo del ambiente. Y como siempre dice tu madre, ¡Lávate detrás de las orejas!
Boca. La higiene de la boca ya no es sólo una cuestión de estética o social. Ya entra dentro de tu salud puesto que por la boca pasan los alimentos que entran en tu cuerpo. Es necesario cepillarse con frecuencia los dientes para evitar caries y el mal aliento, ya sabes, detrás de cada comida (especialmente tras la cena y en el desayuno). Además, no debes olvidar las visitas periódicas al dentista. Seguro que si das un beso a tu novi@, no querrías que le oliese el aliento.
Axilas y piés. Son zonas que generan mucho sudor y con el paso del tiempo, huele mal. Seguramente tendrás que empezar a utilizar desodorantes (siempre que se pueda, neutros); posiblemente cambiarte de calcetín en medio del día si sudas mucho, cambiarte de prendas si has hecho deporte o ese día hizo excesivo calor... Ya sabes, nuevos problemas, nuevas soluciones. Debes cuidar estos olores, pues en sitios cerrados (como en las discotecas) se hacen mucho más intensos.
Los genitales. Nuestras partes más íntimas son más delicadas de lo que crees. En el caso de las chicas, es preferible utilizar jabones neutros (no llevan colorantes ni aromas) o jabones indicados especialmente para estas zonas, pues otro tipo de jabones pueden llegar a destruir la flora vaginal, llegando a producirse irritaciones, picores e incluso infecciones. También es muy importante secarse muy bien para evitar coger infecciones u hongos. También hay que tener especial cautela en los aseos públicos. ¡Ah, chicas! Recordad que hay que limpiarse de alante hacia atrás para evitar el transporte de bacterias.
Pero los chicos también deben cuidar la higiene de estas partes, pues es fácil que se produzca una infección de orina o aparición de granos y picores especialmente en los testículos, además de ser otra de las zonas corporales que desprenden fuerte olor a causa de las hormonas. También es aconsejable, limpiarse el pene tras ir al baño para evitar infecciones.
Pero no sólo el cuerpo...
Debes recordar, que la higiene no es solo el cuidado de tu cuerpo. Hay que llevar una correcta higiene de tu entorno:
- cambio diario de tu ropa interior
- limpieza de la casa, especialmente de tu habitación (acuérdate de mirar debajo de tu cama: eso puede llegar ser peor que El Bosque Oscuro...) y cambiar frecuente de las sábanas (al menos una vez a la semana). Sobretodo recuerda que es TU HABITACIÓN y ahí están TUS COSAS, por lo que es TU RESPONSABILIDAD. No estaría mal que colaboraras en la limpieza del resto de la casa, pues son espacios que TÚ también usas.
- la higiene de instrumentos u objetos personales. Evita compartir cepillo de dientes, esponja de baño... ¿Lógico verdad? Pues así mismo no es recomendable intercambiar ropa, especialmente la ropa interior o toallas, pues se pueden transmitir olores, sudor o incluso gérmenes.
Recuerda, que si siempre te surge alguna duda, puedes consultar a tu médico de cabecera. Estarán encantados de aconsejarte en este o cualquier otro aspecto relacionado con tu salud.
Aquí tienes un video que te ayudará a saber un poco más sobre tus cambios y algunas recomendaciones de higiene.
A veces, uno no es consciente de su propio olor. Así es que, si te preocupa que te rechacen y tienes un buen amigo o amiga en quien confiar, es preferible preguntarle.
ResponderEliminarMás vale una verdad que te moleste que una mentira para que te agraden.
Me ha gustado mucho el enfoque que le has dado a este tema tan importante