viernes, 15 de noviembre de 2019

El libro sensorial



 Este tipo de libro está pensado para niños a partir de 1 año. Está fabricado con materiales diversos: fieltro, gomaeva, avalorios, borreguillo, plástico, madera, tela de foami, plástico, botones, corchetes, velcro, algodón... y es aconsejable siempre manejarlo bajo la supervisión de un adulto: primero por asegurarse que no se meta ninguna pieza pequeña a la boca, y segundo, para realizar las actividades de forma completa, enseñando las destrezas necesarias y sacando el mayor partido a cada página, que créeme, con un poco de imaginación dan mucho de sí.

 Es una excusa perfecta para desarrollar un vínculo afectivo con el niño y trabajar numerosas destrezas: vocabulario, canciones, números cardinales y ordinales, conteo, formas, clasificación,  esquema corporal, psicomotricidad fina y gruesa, colores... Para cada página iré adjuntando posibles actividades, enlaces... que se me han ido ocurriendo para que puedas practicar con el peque.

 Siempre puedes ir complicando las actividades acorde a las necesidades del niño y la edad. Además que puedes hacer la misma actividad en otro idioma. A continuación os iré subiendo los que poco a poco voy haciendo. Son muy laboriosos de hacer la verdad sea dicha, pero muy satisfactorios. Además, si tienes una máquina de coser, es la excusa perfecta para aprender a manejarla. Las piezas quedarán mejor sujetas y con un toque distinto. Eso sí, la pistola de pegamento termofusible es una herramienta indispensable, así como buenas tijeras: de costura normales y de punta curva. Lo demás, usa todos los abalorios y texturas que se te ocurran.

 Nunca olvides, que debes trabajar con el niño prestando especial atención a que no se meta las piezas pequeñas a la boca.

Para todos ellos sigo los siguientes pasos:

1. Preparar la portada. Para ello uso carpetas de cartón para conseguir una consistencia más dura y resistente.  Mejor de tamaño pequeño para hacer la página más simple y de dos anillas. Se queda además un tamaño cómodo, estándar, suficiente para poder realizar una actividad por página. Primero forramos la parte exterior dejando una solapa holgada alrededor que pegaremos por la parte interior. Las hojas grandes de fieltro dan de sí para forrarlas, aunque tendrás que recortar lo sobrante. Te aconsejo hacer unos pequeños cortes por la parte que dobla la carpeta. Pega con cola termo-fusible.


2. Preparamos la parte interior de la tapa. Podemos hacerla en liso, con bolsillos para guardar materiales del libro o con una actividad ya preparada. En ambos casos tomamos medida y dejamos como un centímetro menos que las medidas de la tapa. Puedes hacerlo de una sola pieza o en dos. En ambos casos marca el lugar donde va la base de las anillas.
 Si decides hacerla lisa, puedes pegarla ya y empezar a hacer las hojas del libro. Si decides preparar bolsillos o actividades, debes hacerlas antes de pegarlas (por el hecho de coser y ajustar el dibujo. Aquí te presento los dos casos.



3. Empezar a hacer las hojas. Las hojas deben ser un poco más pequeñas que las tapas del libro, especialmente las del medio. Si usas el tamaño dinA4, podemos encontrar en los bazares ya fieltros recortados a este tamaño que te ahorra un paso, sino tendrás que recortar a la medida. Cada hoja está formada por dos pliegos de fieltro para dar consistencia. Pueden ser del mismo color o diferente, al gusto. Puedes dejar las piezas a usar en cada página o guardarlas todas en una bolsa  o bolsillo y añadirla al final del libro. Por experiencia una vez que mi niño empezó a jugar con él, la segunda opción parece la más práctica para recoger (enseñar a recoger tras jugar).
 En trabajos que he ido ojeando por internet, la mayoría cosen las hojas al libro. Yo he preferido hacerlas sueltas, taladradas (si tienes remachadora sería lo ideal añadirle las arandelas de seguridad para evitar que se rompa) y añadidas a carpeta de anillas. Así, puedo centrar al niño al principio, sacando la única hoja que quiero trabajar sin que se distraiga con las otras. Además, si alguna se deteriora, se puede rehacer de forma individual sin tener que reformar todo el libro. Es más cómodo en verdad.

4. Hacer el cierre. Toma la medida sobre una tira de fieltro estrecha y pon velcro en los extremos. Debe hacerse una vez que todas las hojas estén colocadas para saber la anchura del libro y ajustarlo según necesidad. Consejo: pega primero la parte frontal y luego la trasera.
  Solo queda poner las letras de la portada. "El libro de...", "Libro de juegos", "Mi libro sensorial"... 



EJEMPLOS DE ACTIVIDADES Y LIBROS



PARTE 3: LA CASA



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