viernes, 13 de mayo de 2016

La materia: propiedades, cambios y clasificación

Esta entrada está recomendada para un nivel de 5º-6º de primaria

MATERIA: Definición y propiedades.

La materia, como ya hemos visto, es todo aquello que ocupa un ESPACIO, es decir, que tiene volumen, y PESA, es decir, que tiene masa. Así que, podemos decir que la materia tiene tres propiedades generales:
- VOLUMEN, que ocupa un espacio. Una manera de calcular el volumen es sumergirlo en agua y tomar nota del desplazamiento del líquido, gracias a un recipiente graduado. Se mide en litros (l.), en mililitros (ml.) aunque también puedes verlo representado con centrímetros cúbicos (cm3).
- MASA, que pesa. Se mide con una balanza o váscula. Se mide en gramos (g.) o kilogramos (kg.)
- ESTADO. Un material puede estar en estado SÓLIDO, LÍQUIDO O GASEOSO. Es importante saber el punto de fusión y ebullición de algunos materiales, sobretodo el del agua. Punto de ebullición 100º y de fusión 0º.
 
Además, la materia tiene una serie de propiedades específicas:
- COLOR. Si no tiene color se llama incoloro.
- OLOR. Si no tiene olor se llama inodoro. 
- DUREZA o resistencia a ser rayado. Puede tratarse de un material BLANDO o DURO.
- FRAGILIDAD o resistencia romperse. Puede tratarse de un material FRÁGIL o RESISTENTE.
- ELASTICIDAD o capacidad de alterar su forma ante una fuerza. Puede tratarse de un material ELÁSTICO, PLÁSTICO o RÍGIDO.
- TRANSPARENCIA o capacidad de ser atravesado por rayos de luz. Puede tratarse de un material TRANSPARENTE, TRANSLÚCIDO u OPACO.
- DENSIDAD es la relación entre la masa y el volumen. Está relacionado con la flotabilidad en el agua. Cuanto más pesa y menos espacio ocupa, más fácil que se hunda.
- IMPERMEABILIDAD, o capacidad de ser atravesado por un líquido. Un material puede ser PERMEABLE o IMPERMEABLE.
- CONDUCTIVIDAD, o capacidad de transportar energía eléctrica o calorífica. Un material puede ser CONDUCTOR, SEMICONDUCTOR o AISLANTE.

CAMBIOS DE LA MATERIA.

La materia nunca se destruye pero siempre está sufriendo cambios. Podemos distinguir dos tipos de cambios: Cambios físicos y cambios químicos.

CAMBIOS FÍSICOS. Son cambios de apariencia de la materia (temperatura, del estado, de la forma...) pero la composición sigue siendo la misma. Por ejemplo, el agua sigue siendo agua si está en estado gaseoso, líquido o sólido. El aceite sigue siendo aceite si está frío o caliente. La plastilina sigue siendo plastilina si la hacemos una bola o la aplastamos con la mano. Un cristal sigue siendo un cristal si está en botella o se cae al suelo y se rompe en mil añicos.

Uno de los cambios físicos más importantes es el cambio de estado. Debes conocer cómo se denomina cada uno de los procesos y saber que el punto de EBULLICIÓN es el punto de cambio de líquido a gas y el punto de FUSIÓN es el punto de cambio de sólido a líquido.
 

Los cambios físicos, a su vez, los podemos clasificar en dos tipos: reversibles o no reversibles.
Los cambios REVERSIBLES, son aquellos en los que la materia vuelve a su estado inicial. Por ejemplo estirar una goma del pelo, moldear la plastilina o el cambio de estado de las sustancias.
Los cambios IRREVERSIBLES, son aquellos donde resulta imposible que la materia vuelva a su estado inicial. Por ejemplo cortar un papel o romper un cristal.

Acuérdate: Cambio físico: Tu cuerpo cambia pero tú sigues siendo el mismo, al igual que la materia.

CAMBIOS QUÍMICOS. Son cambios en los que la materia cambia sus propiedades específicas

y su composición, desapareciendo la materia inicial y apareciendo una materia nueva. Por ejemplo cuando se pudre un alimento, cuando quemamos un papel, cuando se oxida un clavo, cuando las hojas de los árboles se tornan amarillas...
Hay tres cambios químicos importantes: combustión, oxidación y fermentación.

La OXIDACIÓN se produce cuando algunos materiales modifican su composición por estar en contacto durante bastante tiempo con el oxígeno del aire, del agua... por lo que son procesos largos. Por ejemplo, el hierro. Si lo sumergimos en agua o lo dejamos a la intemperie mucho tiempo, acaba cubriéndose de un polvo marrón. Esa parte ha sufrido un proceso de oxidación y ese polvo ya no es hierro, sino óxido de hierro. También se produce oxidación cuando una manzana la dejas mucho tiempo a la intemperie. Verás que se pone como anaranjada. Otros ejemplos se dan cuando una pila está mucho tiempo sin usar dentro de un aparato, un coche a la intemperie, etc.


 La COMBUSTIÓN es un proceso muy parecido a la oxidación pero que se produce de forma muy rápida. Suele aparecer llamas en el proceso y claramente un desprendimiento de energía (normalmente luminosa o térmica). Así por ejemplo tenemos una combustión cuando encendemos una cerilla, cuando se quema la gasolina en el motor de un coche, quemamos un papel... Pero no siempre aparecen llamas. La digestión es un proceso de combustión, y no por ello entramos en llamas; pero sí que entramos en calor y nuestro cuerpo aprovecha la energía de ese proceso para crecer, moverse, etc.



La FERMENTACIÓN es otro proceso similar al de oxidación. Es un proceso donde hay cambio de la composición de la materia a consecuencia de agentes externos como bacterias, levaduras, hongos, etc. Ejemplos de fermentaciones se dan especialmente en los alimentos: la masa de trigo fermenta para hacerse pan, la leche se fermenta para hacer quesos y yogures, el zumo de uva fermenta para crear vino, la avena fermenta para producir cerveza, etc.


CLASIFICACIÓN DE LAMATERIA

Todo lo que ocupa espacio y pesa es materia, pero a veces nos encontramos con diferentes tipos: sustancias puras y las mezclas.

Las sustancias PURAS son aquellas que están formadas por el mismo tipo de materia, como por ejemplo el hierro, el oxígeno, la sal, el agua... en cambio las MEZCLAS son aquellas que están formadas por varios tipos de materia como por ejemplo el aire (oxígeno+helio+dióxido de carbono+ozono+ vapor de agua+ hidrógeno...) o el agua del mar (agua+sal+arena...).

 
 Las mezclas, a su vez, podemos clasificarlas en mezclas homogénesas o heterogéneas.

Las mezclas HOMOGÉNEAS son aquellas en que a simple vista es muy difícil distinguir sus componentes. Por ejemplo el agua del mar, el aire, agua con azúcar, un zumo...
Las mezclas HETEROGÉNEAS son aquellas en que sí se perciben sus componentes fácilmente. Por ejemplo la arena, agua con aceite, una ensalada, el granito...


¿Se pueden separar las mezclas? Sí. Estos procesos a veces son más fáciles o más difíciles dependiendo del tipo de mezcla. Los procesos más importantes son: filtración, evaporación, decantación y destilación.

La FILTRACIÓN tiene lugar cuando separamos mezclas heterogéneas (sólido + sólido) o (sólido + líquido). Sólidos de diferentes tamaños, como los albañiles que criban la arena más fina de la más gruesa (proceso denominado tamizado), o sólidos de líquidos como cuando colamos el zumo de naranja para quitarle la pulpa, los filtros de la secadora o la aspiradora también utilizan este método... Podemos utilizar coladores de diferentes tamaños o paños, dependiendo del tamaño del sólido que querramos separar.


La DECANTACIÓN tiene lugar cuando separamos mezclas heterogéneas formadas por dos líquidos. Por ejemplo, cuando separamos la grasa de un caldo con un cazo, cuando entornamos un vaso de agua con aceite para señarar el aceite... También podemos utilizar utensilios especiales como el embudo de decantación. En este tipo de separaciones se juega con la densidad de los líquidos: como el más denso flota, podemos retirarlo fácilmente.
 






La EVAPORACIÓN se utiliza para separar mezclas homogéneas formadas por un sólido y un líquido. Por ejemplo, si hervimos una mezcla de agua con sal, el agua se evaporará mientras que la sal se queda en el cazo. De hecho, en las salinas (lugares donde se obtiene sal procedente del agua del mar), se utiliza este método. Se almacena el agua hasta que se evapora por completo, consiguiendo así la sal.


La DESTILACIÓN es un proceso parecido a la evaporación. Es la separación de una mezcla homogénea formada por dos líquidos. En este caso aprovechamos la propiedad de que los líquidos tienen diferente punto de ebullición, por ejemplo, una mezcla de agua y alcohol. Si hervimos agua con alcohol y con ayuda de un termómetro, podemos conseguir separar las sustancias gracias a que el alcohol se evapora antes que el agua. Si queremos conseguir los dos líquidos necesitamos un aparato llamado destilador.


 También podemos aprovechar la propiedad del MAGNETISMO. Algunos materiales como algunos metales, son atraídos por un imán y es una técnica muy útil para separar sólidos metálicos de no metálicos. Un ejemplo claro y fácil de separar es el hierro.

Bien, ahora es tu turno. Debes decir qué tipo de mezcla es cada una qué tipo de método utilizarías para separar:

- agua y arena
- agua y vinagre
- arroz y harina
- agua y azúcar
- agua y aceite
- hierro y harina
 

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